Chiloé pierde bosque nativo año a año. Además, no hay suficientes viveros para abastecer una restauración ecológica profunda. Al perder bosque, perdemos la biodiversidad que tiene Chiloé que es tremendamente rica y valiosa como ecosistema para el planeta. Sumado a que ponemos en riesgo la flora, la fauna, perdemos la capacidad de retener el agua para las comunidades, se rompen los corredores biológicos, perdemos sombra y la capacidad de captura de C02. UÑU propone un modelo de reproducción de árboles nativos, para ser plantados como restauración ecológica a nombre de las empresas (acuerdo a largo plazo y en virtud de sus emisiones de Co2) y lo hacemos mediante un festival de conservación que se llama Pala en Mano, que lleva educación, charlas, talleres y educación ambiental gratis para las comunidades de la isla. Somos premio nacional del medioambiente y premio nacional de desarrollo social. Enfrentamos la crisis climática a través de una solución que está en la Naturaleza