El trabajo del futuro deberá estar basado en una dinámica solidaria y conectada al mundo en el que vivimos, para que el sistema, que actualmente es muy feble, se transforme en una fusión entre vida, trabajo y sustentabilidad, que redundará en vida en todo lo amplio del concepto, para el planeta y los que lo habitamos. Con un contacto directo, usando las herramientas de conectividad que hemos logrado, tomando conciencia de verdadera integración, cada uno en sus capacidades y habilidades, donde cada uno es indispensable y necesario.Rescatando en el proceso, el conocimiento ancestral, sencillo y menos complejo, haciendo una conexión vital, con nuestro conocimiento actual, pero con conciencia.Procesos de selección abiertos a un nuevo componente, no sólo conocimiento y habilidad, sino también a competencias y especificidades propias de la realidad del entorno que te ha tocado vivir, rescatando la cualidad humana más obvia: humanidad. Rescatando ideas menos centralistas.